jueves, 29 de enero de 2009

RIP Linux, recuperarse es posible. II

Para empezar, lo mejor es recopilar un poco de información sobre el sistema que más adelante nos vendrá bien.


Saber el hardware que tenemos instalado nos puede venir bien, así que no está de más empezar averiguando que se ha detectado con este programilla al que se accede, con botón derecho del ratón, pasarlo por encima de "System monitor" y soltándolo sobre "LShw", que nos listará el hardware detectado.




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Se abrirá una ventana de texto con una lista de todos los componentes que GNU/Linux ha detectado al arrancar, si hay alguno que tengas y no aparezca, es posible que esté estropeado, pero también que no haya drivers para el. De todas formas está bien saber que CPU tenemos, por si algún día queremos instalar el GNU/Linux podamos elegir la compilación adecuada.




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Tampoco estaría de mas comprobar si se han detectado los discos al arrancar, y ver si están montados (accesibles por Linux). Pulsamos el botón derecho del ratón para abrir el menú de aplicaciones, y navegando hasta System, movemos el ratón hasta "Mount" y soltamos.




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La información que nos muestra esta ventana será util más adelante. Lo que nos dice es qué está montado y cómo es, lo que nos interesa ahora es ver que todo está montado como (rw) que se puede leer y escribir, así las cosas deberían funcionar sin demasiados problemas siempre que tengamos bastante RAM.




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El siguiente paso
es un pelín liado, se tratará de editar la tabla de particiones y crear un espacio en ext2 para poder guardar los datos de la partición de windows en una partición Linux. Y preparar un Linux para emergencias. Es la chicha de esta serie de articulillos.

Siguiente.

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